¿Por qué es tan importante la creatividad?
La creatividad es supervivencia. Es muy habitual que pensemos en artistas cuando hablamos de ella, pero nos equivocamos. ¿Qué hay más creativo que aquellas madres en tiempos de hambruna que inventaban nuevos platos con las sobras del guiso del día anterior? Ahora no tendríamos croquetas o ropavieja (de los restos del cocido), tortilla en salsa (de la tortilla que quedaba seca), migas (del pan que se hacía duro),… La creatividad es innata en el ser humano y se activa en momentos de necesidad o dolor. Por eso, es fundamental en el progreso y bienestar social. La capacidad que tenemos de cambiar las cosas y las personas a través de la creación es clave para encontrar soluciones a los retos que se nos presentan cada día, para mejorar nuestra vida, nuestro entorno y, por consiguiente, nuestra sociedad.
Los tiempos que ha vivido occidente de «comodidad» nos ha sumido en una auténtica crisis creativa. Por ello necesitamos estimularla y hacer que esté continuamente activa. Porque, si no, tendremos que esperar a que la necesidad y el dolor sea lo suficientemente grande para que sean ellos quien lo consigan. Kyung Hee Kim, después de recoger datos de casi 300.000 adultos y niños estadounidenses, afirmó que «en los últimos 20 años, los niños se han vuelto menos expresivos en cuanto a sus emociones, menos enérgicos, menos habladores y verbalmente expresivos, menos cómicos, menos no-convencionales, menos vitales y pasionales, menos perceptivos, menos aptos para relacionar cosas aparentemente irrelevantes, menos sintetizadores y con menor probabilidad de ver asuntos desde otras perspectivas».
Entre muchos otros beneficios, la creatividad:
- construye la autoestima
- aumenta la conciencia de uno mismo
- desarrolla la comunicación
- favorece su socialización
- fomenta la integridad
¿Qué hacemos en los talleres de creatividad?
Son talleres prácticos y se centran en aportar las herramientas necesarias para que la persona que asista a ellos pueda estimular su creatividad para emplearla en todos los ámbitos de su vida.
Se forman grupos reducidos (entre 5 y 15 personas, dependiendo del taller) para que lo podáis aprovechar al máximo. La duración normal es entre 3 y 4 horas, aunque también se organizarán talleres más extensos en los que podamos tratar determinados temas con más profundidad.
¿A quién van orientados los talleres de creatividad?
Los talleres van dirigidos a:
- Personas que quieran estimular su creatividad.
- Profesionales que quieran potenciar su creatividad en sus puestos de trabajo.
- Niños y adolescentes para que no se apague su creatividad innata.